La victoria en el concurso del Centro Pompidou de un hasta entonces desconocido Renzo Piano ha eclipsado la importancia del periodo anterior, que resulta fundamental para comprender la génesis no sólo del Beaubourg sino también de toda su obra posterior.
Como si se tratara de un estudio arqueológico o paleontológico, la investigación parte del estudio de fragmentos completos o parciales de fósiles, y, con este método, Lorenzo Ciccarelli — primer investigador con acceso a los archivos de la Fondazione Renzo Piano — trata de arrojar luz sobre los años de formación de Renzo Piano, a través del estudio de los "fragmentos"
(fotografías y dibujos) que se conservan de los edificios que construyó el arquitecto genovés en los años previos al Pompidou.
A lo largo de ocho capítulos, el autor ofrece una visión coherente y multilateral de la fuerza creativa que impulsa las singulares obras de Piano, al tiempo que relata cómo este va descubriendo, a través de experimentos y de las enseñanzas de sus maestros, los elementos que regirán su arquitectura: la contención de la forma, el uso magistral de la luz natural, la prefabricación de elementos o el diseño de cubiertas ligeras. Un recorrido experimental plasmado en un conjunto de ocho obras,
hoy desaparecidas — las cubiertas de elementos piramidales (1964-65), la sede de la empresa constructora familiar (1966-68), el edificio para su estudio (1968-69) o el pabellón italiano para la Expo de Osaka (1969-1970), entre otras —, en las que Piano pudo desarrollar de forma sostenida una aproximación práctica, reforzada por estrechos lazos entre la mesa de trabajo y la obra, entre la concepción y la construcción. Una forma de entender la arquitectura común a todos aquellos arquitectos a los que Piano considera sus maestros: Nervi, Albini, Ciribini, Prouvé, Otto, Zanuso, Makowski, Le Ricolais y otro tantos.
The victory of an unknown Renzo Piano in the Centre Pompidou competition has eclipsed the importance of the period before it, which is essential to an understanding of the genesis not only of the Beaubourg project, but of all his later works. As if it were an archaeological or paleontological study, the research starts out from the analysis of complete or partial fossil fragments, and through this method Lorenzo Ciccarelli – the first researcher to be given access to the Fondazione Renzo Piano archives – throws light on Piano’s formative years by examining "fragments" (photos and drawings) that remain of the projects that the Genoan carried out in the years prior to the Pompidou. Ciccarelli offers a coherent, multilateral view of the creative energy behind Piano’s work, and explains how through experiments and the teachings of his masters he defined what would become staples of his architecture, such as formal restraint, masterful use of natural light, prefabrication of elements, and lightweight roofs.
An experimental journey captured in eight constructions that no longer exist: the roofs of pyramidal elements, the headquarters of his family’s construction company, the building for his studio, the Italian Pavilion at the Osaka Expo... Projects through which Piano developed a practice of close ties between the drafting board and the built work, between design and construction, following the architects Piano considers his masters: Nervi, Albini, Ciribini, Prouvé, Otto, Zanuso, Makowski, Le Ricolais, and more.